martes, 12 de marzo de 2013

Dos palabras.

¡Jélouses! Como podéis ver, me ha  dado por plagiar a la gente. Pero es que no me podía resistir. En fin, aquí os dejo el Twitpic de @mychesirewish, besos y felicitaciones a ella. Yo sólo soy la copiona, ¿vale? Vale.
Aquí estoy, empaquetando mis cosas para por fin mudarme con mi marido y dónde podré criar a esta pequeña persona que está creciendo dentro de mí.

-Cuando vuelva a casa por la noche te ayudo con lo demás.- dice el hombre que está detrás del teléfono.
-Vale, aunque ya tengo mucho hecho.
-Bueno, te tengo que dejar, cielo.
-Está bien. Adiós, amor.
-Adiós. Te quiero mucho.
-Y yo a ti.- cuelgo el teléfono.

Me dispongo a seguir llenando cajas. Voy al trastero y como su nombre indica perfectamente, está lleno de trastos. Bufo y cojo energía para poder trabajar. Saco una caja y la pongo en el suelo. Está llena de más trastos, miro lo que necesito y lo que no. Cojo otra caja y hago lo mismo, así sucesivamente, hasta que una caja de entre todas esas me llama la atención. Está bastante atrás así que tengo que coger la pequeña escalera que hay detrás de la puerta. La abro, subo y cojo esa caja.

En ella pone “1D”. De pronto miles de recuerdos pasan por mi mente. Un número y una letra nunca habían significado tanto en mi vida como hace unos 12 años. Dejo lo que estaba haciendo y me voy al salón el cual está lleno de cajas ya cerradas. La pongo encima de la mesa y yo me siento en el sofá. La abro.

Noto como el corazón se me encoje. Lo primero que encuentro es una camiseta con esas cinco caras. Cinco caras que me alegraron cada día de mi vida durante esos años. La abrazo pudiendo sentir aún el olor de esos conciertos a los que fui. La dejo encima del sofá y vuelvo a meter la mano dentro de la caja. Ahora es un CD, el primero de todos. Ese llamado “Up All Night”. Aún se puede ver perfectamente la firma de los chicos, una sonrisa se forma en mi cara al recordar ese día en la entrada del hotel dónde ellos se alojaban. Miles de chicas y chicos con un mismo sueño. Al salir ellos miles de gritos inundan la calle, entre esos gritos están los míos. Uno detrás de otro con una sonrisa enorme se acercan a mí, cogen mi bolígrafo y dibujan su firma en mi CD. Miles de lágrimas caen por mi cara, pero son de felicidad. Abro la caja del CD y lo introduzco en el reproductor. What Makes You Beautiful. Una canción con la que me sentí bella durante 3:18 minutos y con la me enamoré de ellos.

Dejo sonar la música mientras sigo buscando en esa caja. Ahora otro CD, ésta vez “Take Me Home”, su segundo álbum. Me acuerdo de la primera vez que escuché el primer single, no podía parar de escucharlo. También me acuerdo de cómo cayeron mis lágrimas la primera vez que escuché Little Things. Una de las mejores canciones que han podido existir. Dejo el CD encima del sofá y, después de sacar todos los otros discos, vuelvo a meter la mano dentro de la caja. Ésta vez un DVD, el de “Up All Night Tour”. La de veces que habré visto ese DVD y nunca me cansaba. Lamenté mucho no poder ir a ese tour, pero por suerte pude ir a los demás. Al recordar los conciertos me vienen a la memoria todos los vídeos de ellos haciendo tonterías, cambiando la letra de las canciones, entre otras muchas cosas. Una sonrisa se me dibuja en la cara. También me acuerdo del último tour que hicieron, ese en el que no paré de llorar durante todo el concierto. Ese en el que cantaron canciones de su primer disco y en el que la canción final fue Torn. Desde que supe de ellos, esa canción significó mucho para mí. Dejo el DVD encima de la mesa.

Vuelvo a meter la mano dentro de la caja y esta vez mis manos atrapan un pequeño papel, ese papel fue el que me llevó a verles por primera vez en directo. Pongo el papel en mis labios y lo aprieto fuerte contra ellos, miles de recuerdos pasan por mi mente. Es increíble como aún puedo recordar cada segundo de ese concierto. Recuerdo que al salir de ahí había sido todo como un sueño, no podía creerme que les hubiera visto en directo. Lloré tanto al escucharles en directo que no sé cómo no me deshidraté. Ese fue uno de los mejores días de mi vida.

Al meter la mano otra vez dentro de esa caja vuelvo a encontrarme con otro papel, otra entrada, pero esta vez no es de un concierto sino de la película. Aunque las letras están casi borradas, aún se puede leer “1D3D” en ella. Me acuerdo de lo nerviosa que estaba por ir a verla y cuando por fin llegó el día volví a llorar de felicidad. En esa película se podía ver lo mucho que habían logrado en tan poco tiempo. Fue increíble.

Ahora saco todo los pósters y recortes que habían estado pegados en mi pared. Aún no puedo entender como me pudieron caber todos esos papeles en mi pequeña habitación. Recuerdo que toda la gente que entraba en ella me preguntaba cómo podía dormir con tantos ojos mirándome. Ahora lo pienso y yo tampoco puedo entenderlo. Una sonrisa vuelve a aparecer en mi cara. Saco todos esos pósters de la caja y abajo del todo me encuentro con unas fotos. Empiezo a mirárlas. Son del primer concierto que fui. Una lágrima sale de mis ojos al recordar esos momentos. Conocí a tantas personas ahí, aún recuerdo perfectamente sus nombres. Aún sigo riendo al acordarme de todos los gritos que pegábamos. Momentos inolvidables. Me acuerdo de esa red social llamada Twitter. Gracias a eso conocí a muchas de esas personas que estuvieron conmigo en los conciertos. Tengo la suerte de poder seguir hablándome con algunas de esas personas.

Después de sacar otras cosas vuelvo a guardarlo todo ahí dentro. No pienso tirar nada. Esa caja donde guardo parte de mi vida va a venir conmigo ahí donde vaya.

Al tenerlo todo guardado me entra curiosidad por saber que es de ellos ya que desde que se retiraron y se separaron ya no sé nada más. Voy a internet, tecleo “One Direction”, miles y miles de páginas. Hay información de cada uno de los miembros. Algunos ya se han casado y están a punto de formar una familia, uno no se ha casado pero tiene novia, otro sigue soltero pero casado con la música. Salen imágenes de ahora y de antes y puede verse cómo han cambiado en 12 años. Me entra más curiosidad y vuelvo a mirar los vídeos de siempre. Entre risas se me caen pequeñas lágrimas, tal vez de felicidad o de nostalgia, pero estoy segura de que no son de tristeza.

Esos cinco chicos han significado un mundo para mí. Me han enseñado a soñar y a vivir la vida a mi manera. Me han demostrado que si sueñas y luchas, todos esos sueños se harán realidad.

-Ojalá algún día tú consigas unos ídolos como los que he tenido yo. Te prometo que no te vas a arrepentir.- dijo acariciando mi barriga, hablándole a la pequeña persona que está dentro. A esa persona a la que voy a dedicar mis días.

One Direction. Dos palabras, miles de sentimientos.

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